La Guardia Civil ha iniciado diligencias en Las Cabezas de San Juan, en Sevilla, sobre tres personas acusadas de varios delitos de maltrato animal y contra la fauna y la flora tras sorprenderlas transportando en un coche más de cien tortugas galápagos, una especie protegida.
Los agentes de la autoridad interceptaron el vehíchulo, identificaron a sus ocupantes e investigaron a fondo su interior, localizando en el maletero varias bolsas de plástico que desprendían un fuerte olor.
En su interior hallaron 112 ejemplares de tortugas en condiciones "deplorables" de las cuales una había fallecido. En vista de la situación se movilizó rápidamente a una patrulla del Seprona del puesto de Aznalcóllar para que investigaran la situación y procedencia de los animales.
Ninguna de las tres personas que viajaban en el coche soltaron prenda acerca de dónde los habían adquirido ni sobre qué pretendían hacer con ellos, de modo que levantaron acta e incautaron todos los ejemplares para estudiarlos en profundidad.
Estas gestiones se llevaron a cabo con el asesoramiento del biólogo del Zoosanitario de Jerez, quien apuntó la especie exacta de las tortugas (galápago leproso) e inició los trámites pertinentes con la Junta de Andalucía para conocer la viabilidad de su puesta en libertad.
La actuación se ha realizado de la forma más rápida posible para tratar de evitar la muerte de más animales. Afortunadamente, al ser una especie autóctona de la Península Ibérica ha podido ponerse en libertad gracias a miembros de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
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