“Entré a tercera hora en un primero de guardia, al que no doy clase, ni conozco a ningún niño. Cuando quedaban unos siete minutos para que acabara la clase, un alumno abrió la puerta sin llamar. Le pedí que saliera y llamara antes de entrar. Lo hizo sin rechistar. Me explicó que llegaba tarde porque estaba en su casa y alguien lo había llamado para que viniera al instituto. Le dije que como quedaba tan poco tiempo para el final de la clase, hiciera el favor de esperar fuera que luego entrara. Él ni me contestó ni puso resistencia".
Así arranca el relato de una profesora del IES Clara Campoamor de Huelva, una docente dejando claras cuáles son las normas habituales de estar en un centro educativo. Pero cuál sería su sorpresa, su terrible sorpresa, cuando acabó la clase, según narran algunas de su compañeras de centro, y se marchó a tomar un café. "Cuando salía de la cafetería, me llamó otra compañera para decirme que no fuera al instituto, porque el padre de este alumno había llegado allí para agredirme. Ni conozco al padre, ni conozco al niño, y este señor tiene otras dos hijas más, todos ellos absentistas desde primaria".
"Como no se tranquilizaba, y seguía amenazando con pegarme en cuanto me viera, lo echaron del centro y llamaron a la Policía. Según el inspector, no tengo de qué preocuparme porque eso sería un momento de arrebato y no cree que se vuelva a repetir. La solución que nos da es que tengamos la puerta del instituto cerrada y que cuando el padre quiera reunión con la tutora, pida cita". "Es surrealista", ha expresado esta profesora amenazada. "Yo no voy a estar en el centro cuando este señor venga. Ya que no me protege nadie, tendré que protegerme yo sola".
"Cuando le dije que había otras opciones para recibir información, como la llamada telefónica, el mensaje por Séneca —una plataforma virtual educativa— o la vídeollamada, me dijo que quizá no disponían de medios para hacerla. Le expliqué que el niño, saltándose las normas del instituto, había llamado al padre por móvil cuando no le dejé entrar. Por tanto, móvil tienen. También los progenitores, porque yo soy tutora de otra de las hijas que no viene y tengo registrado estos números de teléfono". "Según el inspector, él tiene derecho a recibir información sobre sus hijos como quiera. En cambio, yo no tengo ningún derecho a que nadie me proteja. Lamentable y vergonzoso. Me gustaría que esto se supiera en todos los centros de Huelva". rezan una publicación en redes sociales que se ha viralizado.
"Actitud claramente amenazadora y a voz en grito"
La Junta de Andalucía y docentes han mostrado su condena y repulsa este pasado lunes por el intento de agresión y amenazas sufridas por esta profesora del IES Clara Campoamor de Huelva por parte del padre de un alumno. Los compañeros del centro se han concentrado a las puertas mientras que la Delegación de Desarrollo Educativo ha expresado en un comunicado su rechazo a estas agresiones y prestado su apoyo para aclarar los hechos.
En este sentido, según ha descrito el sindicato CGT, los hechos tuvieron lugar la pasada semana cuando la profesora, que se encontraba de guardia, no dejó pasar a un alumno cuando faltaban unos minutos para finalizar la clase. Tras esto, el alumno avisó a su padre con su móvil, lo que está en contra de las normas.
De este modo, el padre se personó en el centro "con actitud claramente amenazadora y a voz en grito", entrando, sin autorización, hasta la misma puerta de la sala de profesorado, pero "no pudo dar con ella", aunque según los testigos, "amenazó también con agredir a la docente".
Por ello, compañeros de la profesora y de otros centros de la zona se han manifestado este lunes a las puertas del IES Clara Campoamor como apoyo y condena a cualquier acto de violencia o intimidación en centros educativos.
Por su parte, la Delegación Territorial de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía en Huelva, a través de un comunicado, ha condenado "firmemente todo acto violento contra cualquier ciudadano, más si cabe, el que se produce contra un docente en el ejercicio de su labor".
"La violencia contra el profesorado, quien quiera que sea el autor, es totalmente intolerable. Por eso, desde la Delegación territorial nos solidarizamos con la docente agredida verbalmente y con el profesorado del IES Clara Campoamor", han añadido. Por ello, desde la Delegación se ha prestado todo el apoyo institucional para que "los hechos sean aclarados y se pongan en marcha los mecanismos legales oportunos".
Comentarios