Las lluvias dejadas por el paso de la borrasca Nelson han mejorado en algo la situación de los embalses de la cuenca del Guadalquivir, pero siguen estando en una situación necesitada de mejora.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en la última semana dichos embalses han recibido 1.043 hectómetros cúbicos, de los que una amplia mayoría, el 95%, han caído desde el Jueves Santo.
Estas presas sevillanas han pasado así de tener el 30% de reserva de agua hace una semana a superar actualmente el 40%, con un 43,25% del total de su capacidad.
En total, todos los embalses de la cuenca albergan actualmente 3.472 hectómetros cúbicos, una cifra que supone cerca de 1.000 hectómetros cúbicos menos que la media de los últimos diez años.
Por ello, desde la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía piden mejorar las dotaciones para los cultivos de regadío. Su secretario general, Pedro Parias, ha pedido no "lanzar campanas al vuelo" ante esta situación. Considera "una alegría" las lluvias caídas en Semana Santa, pero también apunta que habrá que esperar para ver si se trata de una mejoría leve o si influirá en la toma de una decisión "más esperanzadora" para los andaluces.
"Hay que ser prudente pero también optimista, creo que hay que estar esperanzado", ha apuntado Parias. De hecho, en cuanto al año hidrológico, este parece estar siendo relativamente mejor que el pasado en cuanto a la situación de los embalses, pues, en todo el año, las reservas han aumentado cerca de 2.003 hectómetros cúbicos, pasando de 1.470 a los 2.472 actuales. Esto, a su vez, significa 1.408 hectómetros cúbicos más en comparación a esta misma época, pero del año anterior.
Aun así, Pedro Parias ha instado a los órganos gestores de las cuencas a revisar y mejorar las dotaciones.
Hay que recordar que la mala situación de los embalses ha provocado restricciones en el uso de agua para algunos regantes.
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