Las soleras de hormigón de alta planimetría tienen cada vez más demanda, en especial para los negocios y las fábricas. Estos son dos de los lugares en donde más se aprovechan sus beneficios con respecto a otro tipo de suelos. Las soleras se caracterizan por presentar un grado de desnivel mínimo, tan leve que se acerca al plano geométrico ideal. Se originaron en la década de los 70 del pasado siglo y desde entonces son cada vez más solicitadas.
¿Por qué se utiliza esta clase de pavimentos?
En las fábricas, almacenes, centros de logística, etc., emplean este suelo porque ayuda a estos negocios a que su día a día sea más sencillo, evitando accidentes, imprevistos, obras, etc.
Dan uniformidad y precisión al suelo
Existen empresas en las que se instalan máquinas de una gran precisión. Hablamos de impresoras 3D o de los equipos CNC que se emplean en el mecanizado.
Aquí, un mínimo desnivel del suelo puede afectar al rendimiento de los equipos, de manera que se requiere de un firme específico como este y lo mismo ocurre en los laboratorios, centros de investigación o de datos.
Facilita el tránsito de máquinas reduciendo el desgaste de los componentes
La alta planimetría es un requisito ya imprescindible en los almacenes y los centros logísticos. En estos casos, hace más sencillo el manejo de las cargas con máquinas como las carretillas elevadoras.
Cualquier máquina se mueve mejor en suelos planos, además de que sus ruedas y componentes se desgastan menos, por lo que los costes de mantenimiento son menores y se alarga la vida útil de estas máquinas.
Se optimiza el uso del espacio
Gracias a esta clase de suelos se aprovecha mejor el espacio, ya que las estanterías y los racks ocupan toda la capacidad disponible.
Cuando se ponen soleras “normales”, si la nave es grande, es usual ver cómo en los extremos las estanterías son más pequeñas y tienen menos capacidad por el desnivel que se produce en el suelo.
El mantenimiento de un suelo de alta planimetría es más sencillo
Los suelos planos no se encharcan, lo cual es otra ventaja de las soleras de alta planimetría. Se evita la acumulación de agua que es perjudicial tanto para el pavimento, como para las máquinas.
Si hay demasiada humedad, pronto aparece el óxido y la corrosión en las máquinas, algo que en bastantes sectores no se pueden permitir.
También hay que hablar de que uno de estos suelos apenas tiene mantenimiento. Están diseñados con el fin de aguantar grandes cargas y un trato duro, por lo que no se producen baches ni se levanta.
De ese modo, la inversión inicial (es más alta que la que se hace en un piso normal) se va recuperando con el paso de los meses gracias a todas las ventajas que estas soleras proporcionan.
Mejora la seguridad
Gracias a un suelo plano y nivelado se pueden reducir los accidentes, puesto que tropezarse o caerse es casi imposible.
Siempre es un plus que un pavimento contribuya a la seguridad, pero lo es aún más en aquellos negocios en los que se manejan productos peligrosos como los que están relacionados con la química.
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