La falta capacidad para cuidar y cuidarnos, cuidarse en exceso no es propio de hombres, y el torpe tratamiento de nuestros afectos, son otros factores que influyen y alimentan los fantasmas de la inseguridad
Es fundamental seguir condenando las violencias, guardando minutos de silencio tras cada asesinato machista, pero si olvidamos el trabajo con los hombres, de poco servirá
Habla del cambio de los hombres, de las nuevas formas de serlo, de la masculinidad y de maneras más amables e igualitarias de entendernos y relacionarnos
Esa falta de madurez que tiene tanto que ver con la gestión de lo que somos, con la aceptación y conexión con nuestros cuerpos, sus vulnerabilidades, fortalezas y emociones, nos acompaña toda la vida, y determina nuestra personalidad
Leyes técnicamente imperfectas, y no digo que esta lo sea, hay a montones, solo basta que leamos sus preámbulos para darnos cuenta, y en ningún caso se ha montado la que se ha montado con esta ley
La existencia de discursos que contradigan las normas son una estrategia que debemos fomentar para poder decir a los hombres que son posible otras formas de entendernos y comportarnos