2022, las trompetas del Apocalipsis

El autor explica que en este año ha habido "indicios evidentes que a cualquier San Juan Evangelista de turno le harían presagiar la venida inminente" del fin

Una imagen del bombardeo ruso contra una estación ferroviaria en Ucrania, en 2022.
Una imagen del bombardeo ruso contra una estación ferroviaria en Ucrania, en 2022.

Justicia poética, la bondad triunfa y la maldad es castigada. Quiero mantener mi mente científica y me convenzo a mi mismo de que no es el caso. No existe una justicia absoluta entre conceptos relativos y, sobre todo, no existe el Paraíso venidero, premio otorgado tras un Juicio Final. Pero aún así, reconozco que incluso a un Pituffo Gruñón y contradictorio como yo-  ateo y creyente-, una voz le susurra pidiendo que preste atención a las siete trompetas que anuncian el fin. No me negareis que en 2022 ha habido indicios evidentes que a cualquier San Juan Evangelista de turno le harían presagiar la venida inminente del Apocalipsis. Hagamos memoria.

La primera señal llegó en febrero, cuando el niño bonito del PP, Pablo Casado, habló de los trapicheos del gobierno de Ayuso, la misma que él había encumbrado. No podemos dejar de reconocer que hay que tenerla de cemento armado para criticar lo que en tu partido es costumbre, y el del máster en dos días se fue al garete en un abrir y cerrar los ojos. Denunciar la corrupción en el PP... ¡Ya hay que ser torpe!

El segundo aviso estalló en el cielo pocos días después. La invasión de Ucrania hizo que los admiradores de Putin, léase Salvini y Abascal, tuvieran que recoger cable y empezar a borrar tuits. Vladimir pasó de prohombre a comunista en un abrir y cerrar de ojos. 

Tercera trompeta en junio. Florentino Pérez y sus esbirros llaman pesetero a Mbappé y se quejan del dinero y las formas del PSG. El de los fichajes en servilletas a golpe de talón quejándose de que hay un pez más grande. Hasta para un merengue como yo, aunque me parece que soy un madridista muy extraño, el momento resultó hilarante. 
¿Todavía no lo veis claro? Decidme si no hay justicia poética cuando a los adalides del periodismo en mayúsculas y del fast check se les descubren las costuras burdas, mostrando que son capaces de dar paso a noticias falsas para hacer caer a quienes no les siguen el juego. Ferreras y Pastor, ¡qué decepción!

Pero, ¡no se vayan todavía aún hay más! Este 2022, nos reservaba giros de acontecimientos que dejan el final de El sexto sentido al nivel de simple chascarrillo previsible. Quinta trompeta: la musa de los sueños húmedos de los fascistas patrios, Macarena Olona, acaba saliendo de VOX  increpada por los mismos nazis  que antes la ensalzaban. ¡Jesús, qué cosas! La sexta señal se escuchó cuando Lula ganó en Brasil después de ser encarcelado de manera injusta víctima del dictatorial Bolsonaro. ¡Toca joderse, Neymar, qué momento!

Y la última de las señales sonó hace solo tres días, cuando Marruecos nos echó, merecidamente, del triste mundial de Catar. VOX lo anunció como “más que un partido, la madre de todas las batallas…”  ¡Pues, zas en toda la boca! Me alegré, lo reconozco… pero ¿qué hago perdiendo el tiempo escribiendo este artículo? ¡Arrepentíos! ¡Las trompetas han sonado y el final está cerca! Voy a rezar a la iglesia, a purgar mis pecados en el último momento. 
A ver si cuela…

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