El salmorejo cordobés podría ser nombrado Patrimonio de la Humanidad. Es, al menos, lo que pretenden los miembros de la Cofradía Gastronómica del Salmorejo Cordobés, que aspira a que este plato típico de la tierra siga los pasos de la pizza napolitana que obtuvo la certificación por parte de la UNESCO en 2017.
El objetivo de esta propuesta no es otro que, a través del salmorejo cordobés, visibilizar y promocionar el nombre de Córdoba, su cultura y su historia no solo en Europa, sino en todo el mundo.
El salmorejo cordobés es uno de los platos más típicos de la gastronomía de la provincia aunque habitualmente no se relaciona directamente con ella. Según un estudio, más del 60% de los cordobeses consideran que el salmorejo es el producto estrella de su tierra, muy por encima del rabo de toro o del flamenquín.
Tan apreciado es en Córdoba que incluso cuenta con un callejón con su nombre en el que está colocada una receta tradicional que tiene como objetivo mantener con el paso de las generaciones el proceso ortodoxo para elaborar esta delicia.
La valoración del salmorejo ha mejorado mucho en los últimos años, ya que se ha desmontado el mito de que poseía excesivas calorías, lo cual lo ha destapado definitivamente como un producto muy saludable. También influye positivamente el hecho de que sea muy fácil y barato de cocinar.
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