La situación en la capital gaditana es alarmante. Su población amenaza ya con descender de los 100.000 habitantes, algo que perjudicaría notablemente a la economía de la ciudad. Para intentar frenar este desplome y sus consecuencias, y para atraer a más personas, el Ayuntamiento pondrá en marcha una 'política de empadronamiento', según ha anunciado el alcalde, el popular Bruno García.
Se trata de un conjunto de medidas que nacen con el objetivo de beneficiar a todas aquellas personas que decidan empadronarse en la ciudad de Cádiz. Entre estos potenciales nuevos habitantes se incluyen, por ejemplo, quienes adquieren una vivienda en Cádiz como segunda residencia, o aquellas personas que trabajan a distancia y eligen vivir en la capital gaditana. El fin de este paquete de medidas, de las que aún no se conocen más datos concretos, será frenar esa caída de población que se repite cada año en la localidad.
Ligada a esta política de empadronamiento se unen también acciones en materia de empleo y de vivienda. En este sentido, García ha señalado que el Ayuntamiento ha invertido más de diez millones de euros en los primeros meses de su gobierno, destinados a construir más de un centenar de viviendas y a reformar el parque municipal.
El regidor también ha comunicado la intención de expropiar solares para destinarlos a nuevas construcciones.
Otro punto que García ha destacado para conseguir frenar ese descenso de población es la unión entre administraciones, para poder construir nuevas promociones. Así, el alcalde ha apuntado que su intención es ir "de la mano" tanto con el Gobierno central como con la Junta de Andalucía para este fin.
Todo para poner coto a este fenómeno de despoblación, provocado por varios factores como son el paro, la gentrificación y el alto precio de la vivienda, y que ya ha hecho perder a la capital gaditana más de 1.000 habitantes durante el último año.
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